Y mi vida era un auténtico caos. Yo también he estado ahí, hacer, hacer y más hacer.
Por más horas que trabajase siempre había algo que hacer y siempre tenía esa sensación de que no había hecho todo lo posible al acabar el día. Estaba tratando de abarcar muchas cosas, no sabía decir que NO a los clientes y no era productivo.
Y mi vida era un auténtico caos. Yo también he estado ahí, hacer, hacer y más hacer.
Por más horas que trabajase siempre había algo que hacer y siempre tenía esa sensación de que no había hecho todo lo posible al acabar el día. Estaba tratando de abarcar muchas cosas, no sabía decir que no a los clientes y no era productivo.
Comencé a estudiar técnicas de organización y productividad, pero no era del todo constante… Tampoco sabía delegar de forma eficiente…
Todo era un auténtico desastre…
Por suerte, conocí unos cuantos secretos que me ayudaron a multiplicar mi productividad, ser más organizado y conseguir mejores resultados. Los días, por fin, estaban siendo productivos.
Comencé a estudiar técnicas de organización y productividad, pero no era del todo constante… Tampoco sabía delegar de forma eficiente…
Todo era un auténtico desastre…
Por suerte, conocí unos cuantos secretos que me ayudaron a multiplicar mi productividad, ser más organizado y conseguir mejores resultados. Los días, por fin, estaban siendo productivos.
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